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HEMATOPOYESIS

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ORIGEN Y CARACTERISTICAS MORFOLOGICAS DE LAS CELULAS SANGUINEAS
HEMATOPOYESIS
Hematopoyesis (hemat = sangre; poyesis = formación)
es el término utilizado para describir la formación y desarrollo de las células sanguíneas. La diferenciación, proliferación y maduración de dichas células se lleva a cabo en el tejido hematopoyético, el cual se encuentra principalmente en la médula ósea. Sólo las células maduras son liberadas hacia la sangre periférica.





PRONORMOBLASTOS
El pronormoblasto , precursor eritrocítico más tempranamente reconocible, es una célula unipotencial originada de la célula madre pluripotencial. Es asignada al linaje eritrocítico. Cada pronormoblasto produce entre 8 y 32 eritrocitos maduros. Es una célula redonda grande con un diámetro de 12 a 20 um y un gran índice núcleo: citoplasma (N:C). El núcleo que se tiñe de azul púrpura abarca la mayor parte del volumen celular y se encuentra rodeado por una pequeña a moderada cantidad de citoplasma basófilo. Aunque el patrón de cromatina del pronormoblasto es muy fino, parece ser más burdo que el de cualquiera de los blastos de las células blancas. Uno o más nucléolos ya son ligeramente visibles. Con frecuencia, el aparato de Golgi aparece como una gran área sin teñir, adyacente al núcleo. El área sin teñir que rodea al núcleo, el halo perinuclear, representa a la mitocondria. La síntesis de hemoglobina parece estar en función en esta etapa, pero, debido a la presencia de un gran número de ribosomas basófilos, su presencia visible está velada. Después de la estimulación específica, el pronormoblasto se divide y madura a un normoblasto basófilo.










NORMOBLASTO BASOFILO
El normoblasto basófilo es más pequeño que el pronormoblasto, con un tamaño que varía entre 10 y 16  m. La relación N:C disminuye. El citoplasma es más abundante y basófilo y con frecuencia se encuentra más evidente que el del pronormoblasto. El núcleo muestra un engrosamiento del patrón de cromatina y ausencia de nucléolo. Ocasìonalmente, un nucléolo llega a ser observado. Pueden notarse unas pocas masas de cromatina aglutinadas a lo largo del borde de la membrana nuclear.





NORMOBLASTO POLICROMATOFILO
El normoblasto policromatofilo es mas reducido en tamaño de 10 a 12 nm. El índice N:C también se encuentra disminuido. La cromatina nuclear es irregular y burdamente aglutinada. El cambio más característico de la célula en esta etapa es la presencia de abundante citoplasma azul grisaceo. Las propiedades de coloración del citoplasma se deben a la síntesis de grandes cantidades de hemoglobina (acidófila) y cantidades disminuidas de ribosomas (basófilos). De esta manera, el nombre descriptivo de la célula. policromatófllo, se deriva de la apariencia del citoplasma. Este es el último estadio que puede realizar mitosis.










NORMOBLASTO ORTOCROMATICO
El normoblasto ortocromático mide aproximadamente entre 8 a 10 um de diámetro. El núcleo, el cual ocupa más o menos la cuarta parte del volumen celular contiene cromatina muy condensada. Los estadios tardíos están acompañados por un núcleo fragmentado, sin estructura (picnótico), frecuentemente localizado en forma excéntrica o excluido de manera parcial. El citoplasma predominantemente es rosa o rosa-anaranjado con un solo matiz de azul. Estas células no pueden sintetizar DNA y, por tanto, no logran dividirse.




RETICULOCITO
El reticulocito es un eritrocito joven sin núcleo, pero con RNA residual y mitocondrias en el citoplasma. El RNA residual proporciona a la joven célula un matiz azulado en la tinción de Wright. Los reticulocitos son un poco más grandes (8 a 10 um) que los eritrocitos maduros y significan más o menos 1% de los eritrocitos circulantes (50 x 10 /L). Estas células pueden identificarse in vitro mediante reacción con tinciones supravitales, el nuevo azul de metileno o el azul de cresil brillante, los cuales provocarán precipitación del RNA. En este método, los reticulocitos se identifican por la presencia de inclusiones puntiformes morado-azul. (Filamentos).
Aproximadamente 65% de la hemoglobina de la célula se realiza durante los estadios normoblastos. El 35% restante de la hemoglobina celular se produce durante el estadio reticulocito.






ERITROCITO
El eritrocito es un disco bicóncavo de más o menos 7 a 7.5 pm de diámetro y de 80 a 100 fL de volumen. Tiñe de rosa a naranja debido a la gran cantidad de proteína acidófila intracelular, la hemoglobina. La célula ha perdido su RNA residual y sus mitocondrias  así como algunas enzimas importantes; por tanto, es incapaz de sintetizar nuevas proteínas o lípidos.




NEUTROFILOS
MADURACION DEL NEUTROFILO
El neutrofilo se origina a partir de la célula progenitora UFC-GEMM. Dicha célula es estimulada para diferenciarse hacia la célula UFC-GM por los factores de crecimiento FEC-GM e IL-3. Los factores FEC-GM. IL-3 y FEC-G promueven de manera selectiva la proliferación, diferenciación y maduración de los neutrófilos a partir de la UFC-GM. El neutrófilo pasa por seis etapas morfológicamente ídentificables en el proceso de maduración desde la célula pnogenitora unipotencial hasta el neutrófilo segmentado funcional: 1) mieloblasto, 2) promielocito, 3) mielocito, 4) metamielocito, 5) granulocito en banda o no segmentado y 6) granulocito segmentado o neutrófilo polimorfonuclear (PMN). Durante este proceso de maduración hay un obvio cambio progresivo en el núcleo. Los nucléolos desaparecen, la cromatina se condensa y la masa una vez redondeada, presenta muescas y al cabo del tiempo se segmenta. Estos cambios nucleares suelen acompañarse de alteraciones citoplásmicas características. El citoplasma basófilo casi agranular y escaso, de la etapa más temprana se sustituye de manera gradual por un citoplasma granular abundante, el cual se tiñe de color rosado en la etapa madura diferenciada.



MIELOBLASTO
El mieloblasto es el precursor del neutrófilo que se reconoce más tempranamente; Su tamaño varía de 14 a 20 pm de diámetro, y tiene una relación elevada núcleo a citoplasma (N :C). El núcleo suele ser redondo u oval y contiene cromatina delicada, teñida de manera regular. Tiene de 3 a 5 nucléolos muy desarrollados. No hay condensación de cromatina en la membrana nuclear lisa. El citoplasma, cuya cantidad va de reducida a moderada, es casi granular, se tiñe de color azul oscuro en la periferia y de azul más claro hacia el núcleo. Dichas células pueden tener tinción positiva a la peroxidasa, aun cuando los gránulos no sean notorios; logra apreciarse un área distintiva no teñida junto al núcleo, la cual representa el aparato de Golgi.



PROMIELOCITO
El promielocito se reconoce por la presencia de gránulos primarios grandes de color negro-azul,  también llamados gránulos azurófilos o inespecificos. Éstos tienen una membrana fosfolípida que se tiñe con la tinción lipófila Sudán negro B. Contienen varias enzimas y otras sustancias. Mediante técnicas citoquímicas, es posible apreciar que los gránulos contienen varias enzimas y otras sustancias: fosfatasa ácida, mieloperoxidasa, hidrolasas ácidas, lisozima, mucopolisacáridos sulfatados y otras proteínas básicas. El promielocito varía de tamaño, de 15 a 21 pm de acuerdo con la etapa de su ciclo mitótico.  El citoplasma basófilo se parece al del blasto. La estructura de la cromatina, aunque más tosca que la del blasto, aún está abierta, con tinción azul-morado claro. En esta etapa se aprecian varios nucléolos.




MIELOCITO
El mielocito  con un diámetro de 16 a 24 pm, es la etapa en la cual aparecen gránulos secundarios o específicos. Estos gránulos neutrófilos son pequeños, como de arena, con un tinte de color rojo-rosado a rosado-violeta. Igual que los primarios, están rodeados por una membrana fosfolípida que se tiñe con Sudán negro B. Aún es posible que aparezcan gránulos azurófilos primarios grandes, pero su síntesis ha concluido. En igual circunstancia, su concentración se reduce con las divisiones mitóticas. Los gránulos secundarios contienen fosfatasa alcalina y lisozima, pero no fosfatasa ácida ni peroxidasa. En ellos se han identificado algunas otras enzimas, como aminopeptidasa, colagenasa y proteínas básicas. El citoplasma se vuelve acidófilo, tiñéndose de color rosa claro. El núcleo es de tamaño reducido; la cromatina nuclear aparece más condensada y con tinción más oscura que en el progranulocito. En el mielocito temprano llegan a apreciarse nucléolos, pero por lo común están ausentes.
El núcleo es redondo u oval y con frecuencia excéntrico. Las etapas tardías del mielocito pueden mostrar aplanamiento de un lado del núcleo. Junto a éste, es visible un área clara que representa al aparato de Golgi. La relación N:C se encuentra disminuida; ésta es la ultima etapa con capacidad de división mitótica.




METAMIELOCITO
Los metamielocitos son un poco más pequeños, con un diámetro de 12 a 18 pm, que los mielocitos, pero su característica diferencial más aparente es una escotadura nuclear, la cual da al núcleo un aspecto arriñonado. La cromatina nuclear se halla condensada, mal definida y se tiñe de color morado oscuro. No hay nucléolos visibles. El citoplasma es de color rosa con predominio de gránulos secundarios.






GRANULOCITO EN BANDA
El metamielocito se conviene en una banda cuando la escotadura del núcleo es más grande que la mitad del diámetro del núcleo redondo hipotético. Ésta hendidura da al núcleo un aspecto de herradura. La cromatina muestra cambios degenerativos con picnosis en ambos extremos del núcleo. En tanto, la célula tiene un diámetro ligeramente menor que el metamielocito de 9 a 15 pm. El citoplasma es rosado como en la anterior etapa. Ésta es la primera etapa que puede encontrarse normalmente en la sangre periférica. De acuerdo con el criterio de diferenciación de los neutrófilos en banda más maduros, la concentración normal de los leucocitos en banda de la sangre periférica varía de 1 a 3%.




NEUTROFILO POLIMORFONUCLEAR
Aunque de tamaño semejante a la forma en banda, el neutrófilo polimorfonuclear (PMN) es reconocido, como su nombre lo indica, por un núcleo segmentado con dos o más lóbulos conectados por un filamento nuclear delgado. La cromatina está condensada y se tiñe de color morado oscuro. Una gran parte de los neutrófilos tiene de 2 a 4 lóbulos nucleares. La presencia de más de cinco lóbulos es anormal y la célula se clasifica como PMN hipersegmentado. Con frecuencia, los lóbulos se tocan o superponen entre si, lo cual en ocasiones dificulta diferenciar entre células en banda o PMN. Cuando hay duda de que la célula sea en banda o PMN, debe considerarse como PMN o sea la etapa mas madura. Dependiendo de la etapa de transicion de la maduracion en que se encuentre, sea esta intermedia entre en banda y segmentado.




EOSINOFILO
El eosinófilo se origina de la célula multipotencial o de multilinaje UFC-GEMM, la cual se intenta diferenciar a la UFC-Eo por acción de los factores de crecimiento FEC-GM, IL-3 e IL-5. Sólo este último tiene especificidad para linaje de eosinófilos y es la principal citocina requerida para su producción.
El eosinófilo sufre una maduración morfológica parecida a la del neutrófilo. No es posible diferenciar morfológicamente a los precursores del eosinófilo de los del neutrófilo con el microscopio de luz sino hasta la etapa del mielocito, cuando aparecen los gránulos cristaloides acidófilos típicos del eosinófilo.
 El eosinófilo maduro tiene un diámetro de 12 a l7 pm. Por lo regular, el núcleo no tiene más de 2 o 3 lóbulos, y el citoplasma está completamente lleno de gránulos. Los gránulos se hallan limitados por una membrana fosfolípida y tienen una porción central cristaloide rodeada por una matriz. Estos granulos contienen cuatro proteínas principales: proteína básica principal (PBP), Proteína catiónica eosinófila (PCE), peroxidasa eosinófila (PE) y neurotoxina derivada de eosinófilo (NDE), conocida también como proteína X (PX). La PBP se sitúa en la porción central cristaloide, mientras que las otras tres proteínas se encuentran en la matriz de los granulos, los cuales también contienen a las enzimas fosfatasa ácida, glucuronidasa, catepsinas, aril-sulfatasa, histiaminasa, colagenasa y catalasa.



BASOFILO
Los basófilos son los granulocìtos más pequeños (de 10 a 14 um), y se originan en la célula  progenitora de múltiple linaje UFC-GEMM en la médula ósea. La UFC-GEMM se induce a diferenciar la FC-Ba, tanto por FEC-GM como por IL-3. Se desarrollan colonias basófilas a partir de UFC-Ba bajo la influencia de IL-3.
Los basófilos sufren un proceso de maduración semejante al descrito para el neutrófilo.
Al principio se creía que los granulos eran basófilos (de ahí se les dio el nombre de basófilos); ahora es bien demostrado que los gránulos “basófilos” en realidad son metacromáticos. Su solubilidad en el agua hace que los gránulos celulares aparezcan escasos en frotis teñidos. Con frecuencia, sólo hay algunos gránulos teñidos intensamente sobre el núcleo mientras que el resto tiene un aspecto deslavado. El núcleo suele ser bilobular en el basofilo maduro. El citoplasma puede aparecer de color rosado o lavanda, o tal vez no se tiña en lo absoluto. Como son tan escasas estas células sanguíneas en la médula ósea y en la sangre periférica, no se clasifican en las categorías de maduración.
Es difícil diferenciar a los precursores de las células cebadas y de los basófilos en la médula ósea, aunque hay algunas diferencias. El basófilo tiene un núcleo segmentado, mientras que las células cebadas cuentan con un núcleo redondo único y muchos más gránulos que el basófilo. De hecho, los gránulos de la célula cebada casi ocultan la identificación del núcleo. El contenido de enzimas y la ultraestructura de los gránulos son propiedades adicionales que ayudan a diferenciar a las dos células. Los gránulos de las células cebadas contienen fosfatasa ácida, proteasa y fosfatasa alcalina. Los gránulos de los basófilos no contienen estas enzimas, pero son positivos para la peroxidasa. Ambas células son citoquímicamente positivas con la reacción de ácido peryódico y Schiff (PAS), pero la positividad en los basófilos es más intensa que en las células cebadas. Dichas células, que tienen vida prolongada y potencial prolìferativo, se encuentran en la médula ósea y en los tejidos, no así en la sangre periférica. Los basófilos están presentes en la médula ósea. sangre periférica y tejidos. Las células cebadas y los basófilos expresan antígenos de superficie distintos. Las células cebadas tienen un perfil de antígeno parecido al de los macrófagos, mientras que el de los basófilos es semejante al de otros granulocitos.





MONOCITO
El monocito se produce en la médula ósea a partir de una célula progenitora bipotencial (UFC-GM) capaz de madurar, ya sea a monocito o granulocito. La diferenciación y crecimiento de UFC-GM a monocitos en cultivo depende de la acción de FEC-M, IL-3 y FEC-M. Se considera que estos factores de crecimiento también sirven como reguladores de la monocitopoyesis in vivo. Los monocitos y los macrófagos suelen ser estimulados por linfocitos T y endotoxina para liberar FEC-M. Éste llega a convertirse en un mecanismo de la monocitosis que acompaña a algunas infecciones. El FEC-M también activa la actividad secretora y fagocítica de monocitos y macrófagos.
Maduracion del monocito.
Los precursores del monocito en la médula ósea son el monoblasto y el promonocito. Estas células existen en abundancia sólo en los procesos leucémicos del sistema del monocito. El monoblasto de la médula ósea no llega a distinguirse morfológicamente de los mieloblastos por microscopio de luz, a menos que haya una notable proliferación de la serie monocítica, como sucede en la leucemia monocítica.
El promonocito suele ser la primera etapa de desarrollo con características morfológicas que permiten diferenciarlo como precursor de monocito con microscopio de luz. La identificación de precursores tempranos del monocito se logra mediante la observación del citoplasma, pliegues o muescas en el núcleo y por su relación con monocitos maduros.

MONOBLASTO
El monoblasto tiene citoplasma azul gris agranuloso abundante. Por lo regular, tiene un núcleo ovoide o redondeado, pero puede estar plegado , o con muescas. La cromatina nuclear de color azul morado claro está finamente dispersa  y se identifican con facilidad varios nucléolos.








PROMONOCITO
El promonocito es una forma intermedia entre el monoblasto y el monocito. La célula es grande, con diámetro de 12 a 20 um, con abundante citoplasma azul gris. Llegan a aparecer finos gránulos azurófilos. El núcleo suele ser irregular y con muescas profundas, con una red fina de cromatina. Los filamentos de cromatina son más toscos que los del monoblasto. Logran percibirse nucléolos.




MONOCITO MADURO
El monocito maduro tiene características morfológicas variables dependientes de su actividad.
La célula se adhiere al vidrio y se expande o envía múltiples seudópodos, lo que da como resultado una amplia variación de tamaño y forma en los frotis de sangre. Las células varían de tamaño de 12 a 20 pm, con un promedio de 18 um, lo que las convierte en las células más grandes en la sangre periférica. El citoplasma de color azul gris está disperso de manera regular con granulos finos parecidos a polvos fijos a membrana, que dan al citoplasma celular el aspecto de “vidrio molido". La citoquímica con microscopio electrónico revela dos tipos de gránulos. Un tipo contiene peroxidasa, fosfatasa ácida y arilsulfatasa, lo que significa que estos gránulos son parecidos a los lisosomas (gránulos azurófilos) de los neutrófilos. Es poco lo que se sabe acerca del contenido del otro tipo de gránulo; no obstante, a diferencia de los gránulos específicos de los neutrófilos, no contienen fosfatasa alcalina. La membrana lípida de los gránulos se tiñe con Sudán negro B. El núcleo es irregular, con frecuencia tiene forma de herradura o de frijol, y posee múltiples pliegues que le dan un aspecto de circunvoluciones cerebrales. A veces llegan a verse nucléolos. La cromatina es laxa y lineal, en comparación con la cromatina densa acumulada de los linfocitos maduros o de los granulocitos. Sin embargo, algunas veces son difíciles de diferenciar los monocitos de los linfocitos grandes, en especial en estados reactivos cuando hay muchos linfocitos reactivos.



MACROFAGO
El monocito finalmente abandona la sangre y penetra en los tejidos, donde madura a macrófago. La transición de monocito a macrófago se caracteriza por crecimiento celular progresivo. El núcleo se vuelve redondo, aparecen nucléolos y el citoplasma se aprecia de color azul. Al madurar, el macrófago pierde peroxidasa, pero manifiesta aumentos en el retículo endoplásmico (RE), lisosomas y mitocondrias. Además, se notan gránulos en el macrófago en maduración. Estas células llegan a vivir durante meses en los tejidos. Por lo regular, los macrófagos no reingresan a la sangre, pero, en áreas de inflamación, algunos logran tener acceso a la linfa, penetrando finalmente en la sangre.
Los macrófagos, conocidos en conjunto como histiocitos, desarrollan características citoquímicas y morfológicas distintas que dependen del sitio de maduración y habitación en los tejidos. Estas células reciben más nombres específicos, de acuerdo con su localización en el cuerpo; por ejemplo, los macrófagos del hígado se conocen como células de Kupffer; los del pulmón son macrófagos alveolares; los de la piel reciben el nombre de células de Langerhans y los que están en el encéfalo se les llama células microgliales.



PLAQUETAS
Las plaquetas se producen en la médula ósea a partir de la misma célula progenitora (UFC-GEMM) que las series eritroide y mieloide. Bajo influencia hormonal, esta célula progenitora se diferencia en células
progenitoras megacariocíticas. Se han identificado cuando menos dos etapas de maduración de la célula progenitora: la célula progenitora inmadura megacariocito (UFB-Meg) y la célula progenitora megacariocito asignada (UFC-Meg).
Morfológicamente, se presentan como células indistinguibles similares a linfoides pequeñas.
Se han descrito cuatro etapas en el desarrollo del megacariocito de acuerdo a su aspecto morfológico en frotis teñido con Romanowsky. Las características de diferenciación son la morfología nuclear, el aspecto citoplásmico y el tamaño relativo de las células determinado por la clase de ploidia.

Los megacariocitos de la etapa I (megacarioblastos) tienen citoplasma basófilo escaso. No presentan gránulos visibles con el microscopio de luz. El núcleo suele ser redondo y los nucléolos pueden ser visibles. Los megacarioblastos tienen de 6 a 24 pm de diámetro.
El citoplasma de las células en la etapa II (promegacariocitos) contiene gránulos azurófilos visibles. Los gránulos aparecen primero en la región perinuclear o de Golgi. El núcleo es lobulado y puede aparecer con muescas o en forma de herradura.
Los nucléolos han desaparecido. Los promegacariocitos miden de 14 a 30 um de diámetro. En esta etapa comienza a desarrollarse el sistema de membrana citoplásmica denominada sistema de membrana de demarcación de (SMD), pero sólo se puede ver con microscopía electrónica. El origen del SMD es controvertido; algunos estiman que se forma por invaginación de la membrana del megacariocito y otros que se produce por el aparato de Golgi. Al formarse se separan porciones pequeñas del citoplasma del megacariocito que finalmente se convertirán en plaquetas.
Los megacariocitos de la etapa III (megacariocito granular)  se caracterizan por su tamaño más grande (16 a 56 pm) y números crecientes de gránulos y membranas de demarcación. El núcleo tiene múltiples lóbulos y aumenta considerablemente la cantidad de citoplasma. Ha desarrollado un color rosado con sólo una cantidad restante muy reducida de azul.
En los megacariocitos de la etapa IV, el núcleo está compactado, pero lobulado. El citoplasma es abundante y más rosado. Los gránulos están organizados dentro de zonas que están separadas por la membrana de demarcación. Las células en etapa IV tienen de 20 a 60 pm de diámetro y se denominan megacariocitos maduros.



Plaquetas. Las plaquetas son corpúsculos discoides de pequeño tamaño (2-5 um) que carecen de núcleo y su citoplasma de color rosa pálido contiene cuatro tipos de granulación distintos:
Granulos alfa (contienen moléculas de adhesión, factores de coagulación y factores de crecimiento).
Gránulos densos (contienen serotonina).
Lisosomas (contienen enzimas líticas).
Microperoxisomas (contienen catalasa).
Mediante la coloración panóptica resulta dificil distinguir estas granulaciones, aunque pueden reconocerse cuando se hallan en cantidad normal. Desde el punto de vista funcional, son muy importantes los granulos a, ya que contienen el factor plaquetario 4 (F P4) fundamental, al igual que otras estructuras de la plaqueta (membrana plaquetaria), en el proceso de la coagulación sanguínea. Las
plaquetas intervienen en la reparación de lesiones vasculares y facilitan la formación de trombos para evitar la hemorragia. Así mismo, poseen un citoesqueleto muy bien desarrollado con una banda marginal de microtúbulos que despolimerizan cuando se inicia el proceso de agregación plaquetaria.



LINFOCITOS
La linfopoyesis suele dividirse en dos fases distintas:
linfopoyesis independiente de antígeno y linfopoyesis dependiente de antígeno. La linfopoyesis independiente de antígeno se realiza dentro del tejido linfoide primario (médula ósea, timo, hígado fetal, saco vitelino). Este tipo de linfopoyesis comienza con la célula progenitora linfoide y produce como resultado la fomación de linfocitos T y linfocitos B inmunocompetentes (llamados comúnmente linfocitos “vírgenes” porque aún no han reaccionado con antígeno). La linfopoyesis dependiente de antígeno se produce en el tejido linfoide secundario (médula ósea del adulto, bazo, ganglios linfáticos, tejido linfoide relacionado con el intestino) y comienza con estimulación antigénica de los linfocitos T y B inmunocompetentes. Este tipo de linfopoyesis da lugar a la formación de linfocitos T y B efectores que median la respuesta inmunitaria a través de la producción de linfocinas por los linfocitos T y de anticuerpos por los linfocitos B.
El criterio morfológico empleado para identificar las etapas de la linfopoyesis independiente de antígeno no da información precisa para distinguir entre las categorías de linfocitos T y B; sin embargo, proporciona información sobre el grado de maduración y la actividad de estas células. La evaluación morfológica de las poblaciones de linfocitos es suficiente en la mayor parte de los casos. Cuando es necesario diferenciar la especificidad T o B de estas células (como en las proliferaciones malignas) suelen utilizarse anticuerpos monoclonales.
Linfopoyesis independiente de antigeno
Se reconocen tres etapas de maduración morfológica de la médula ósea: linfoblasto, prolinfocito y linfocito

Linfoblasto. El linfoblasto tiene un diámetro de alrededor de 10 a 18 pm con una relación N-C alta. La cromatina nuclear tiene aspecto fino, aunque se presenta más densa y compuesta que la de los mieloblastos. Se aprecian 1 o 2 nucléolos bien definidos de color azul pálido. La membrana nuclear es densa y logra verse una zona perinuclear clara. El citoplasma agranular es más escaso que en otros blastos de leucocitos y se tiñe de color azul oscuro. Hay diferencias sutiles, pero desde el punto de vista morfológico, los linfoblastos pueden ser indistinguìbles de los mieloblastos. Se necesitan inmunoensayos para identificar su origen linfoide.


Prolinfocito. El prolinfocito es muy difícil de distinguir en las muestras de médula ósea normal. Es un poco mas grande que el linfocito, con una relación N :C más baja. La cromatina nuclear se encuentra formando grumos, pero más finamente dispersa que la del linfocito. Por lo común hay nucléolos. El citoplasma es de color azul claro y agranular.



Linfocito. El linfocito maduro tiene una gran variabilidad de tamaño, el cual depende principalmente de la cantidad de citoplasma presente. Por lo general, estas células maduras se clasifican como linfocitos grandes y pequeños, pero la clasificación es un tanto arbitraria debido a que siempre hay formas intermedias presentes. No hay ventaja alguna en separar a los linfocitos en estos dos tipos morfológicos. La cuenta de linfocitos debe reflejar el total de las formas grandes y pequeñas.
Los linfocitos pequeños varían en tamaño (7 a 10 um) y constituyen la mayor parte de ellos. En estas células, el núcleo tiene el tamaño aproximado de un eritrocito y ocupa cerca de 90% del área celular. La cromatina está intensamente condensada y en grumos, y se tiñe de un color morado oscuro intenso. Aunque siempre están presentes, sólo algunas veces los nucléolos son visibles con el microscopio de luz como áreas claras, pequeñas, dentro del núcleo. Éste se encuentra rodeado por una cantidad reducida de citoplasma de color  azul claro. Llegan a estar presentes unos cuantos gránulos azurofilos y vacuo las.








LINFOCITO REACTIVO
Los linfocitos T citotóxicos (CTL, por sus siglas en inglés Citolytic T Lymphocyte) pertenecen a la línea de los linfocitos T encargados de las funciones efectoras de la inmunidad celular. Se les llama comúnmente CD8+, por la presencia del receptor de membrana CD8.
Mediante la interacción con un complejo "péptido-CMH-I"; los CTL reconocen las células infectadas por el patógeno para el que son específicos o células tumorales, y las destruyen segregando una serie de moléculas (perforina, granzimas, FasL) que activan la apoptosis de la célula diana.
Linfocito Reactivo. Son linfocitos que han aumentado mucho de tamaño como consecuencia de una estimulación antigénica. Típicamente pueden ser más de 30 µm en diámetro con tamaño y forma que varían. El núcleo de un linfocito reactivo puede estar excentrico, elíptico, mellado, hendido o doblado, el citoplasma es a menudo abundante y puede ser basofilico. Vacuolas y/o gránulos azurofilos pueden estar también presentes. El citoplasma es a menudo de color azul gris, azul claro o basofilo profundo. Los linfocitos reactivos se asocian generalmente a enfermedades virales, sin embargo, pueden también estar presentes como resultado de reacciones de medicacion (por ejemplo phenytoin), inmunizaciones, radiación, causas hormonales (por ejemplo tensión y Enfermedad de Addison) así como algunos desórdenes autoinmunes (por ejemplo artritis reumatoide). Algunas patógenias o  causas relacionadas incluyen:
Mononucleosis infecciosa (la causa principal de un 7% hasta 70% de linfocitos reactivos)
Virus de Epstein-Barr
Citomegalovirus
Toxoplasma
Treponema pálido (Sífilis)
Hepatitis C
Hantavirus
El linfocito reactivo también se conoce como estimulado, transformado, atípico, activado y leucocitoide.


CELULA PLASMATICA
Se piensa que el linfocito plasmacitoide (célula plasmática linfocitoide) es un precursor inmediato de la célula plasmática. Recibe su nombre descriptivo por su semejanza con el linfocito,  pero tiene una basofilia cìtoplásmica de grado muy notable parecida a la de las células plasmáticas. La célula plasmática tiene un núcleo excéntrico con cromatina en grumos; citoplasma intensamente basófllo, abundante, así como un área paranuclear prominente no teñida (complejo de Golgi).



El linfocito plasmacitoide tiene un tamaño que varía entre 15 a 20 pm. La cromatina nuclear está menos aglutinada (más inmadura) que la de una célula plasmática y suelen estar visibles algunos núcleolos simples. El núcleo es central o un poco excéntrico, y el citoplasma es intensamente basófilo. El lìnfocito plasmacitoide tiene los antígenos CD19 y CD20 de los linfocitos, y el antígeno PC-1 de la célula plasmática. Además, la célula tiene algunas inmunoglobulinas citoplásmicas, así como inmunoglobulina de membrana superficial.
 En ocasiones, esta célula se observa en la sangre de pacientes con infección viral.



 Las células plasmáticas son redondas o un poco ovales. con un diámetro de 9 a 20 pm. El retículo endoplásmico rugoso está bien desarrollado y el citoplasma se expande debido a la producción de cantidades grandes de inmunoglobulina. Con el incremento en la inmunoglobulina citoplásmica, aumenta la capacidad Secretora de la célula. Por lo regular, la inmunoglobulina de membrana superficial se halla ausente. El núcleo está desplazado a un lado y contiene masas radiales parecidas a bloques de cromatina.
No hay nucléolos presentes. El complejo de Golgi paranuclear es obvio y está rodeado por citoplasma intensamente basófilo. El citoplasma se tiñe de rojo con pironina (pironinófilo) debido al alto contenido en RNA. Llega a presentar gránulos azurófilos así como inclusiones de cristal, como bastoncillo. La célula plasmática ha perdido los antígenos CD19 y CD20, pero retiene al antígeno PC-1. Por lo regular, las células plasmáticas no están presentes en la sangre periférica ni en la linfa, y constituyen menos de 4% de las células de la médula ósea. La mayor parte de las células plasmáticas se encuentra en los cordones medulares de los ganglios linfáticos, aunque la estimulación intensa del sistema inmunitario puede provocar que se encuentren en la sangre periférica. Es posible notar células plasmáticas en la sangre en la rubéola, mononucleosis infecciosa, toxoplasmosis, sífilis, tuberculosis y mieloma múltiple.
Las variaciones morfológicas de las células plasmáticas incluyen a las células en flama y a las células de Mott . Las células en flama reciben ese nombre por su citoplasma de color morado rojizo.
La tinción roja producida por una glucoproteína del retículo endoplásmico rugoso (RER), y la tincion morada se debe a la presencia de ribosomas. Estas celulas  contienen más inmunoglobulina que las celulas  plasmáticas normales.
 En un tiempo se pensaba que las células en flama tenían relación con el mieloma múltiple de IgA. En la actualidad se reconoce el hecho de que es posible apreciar en diversos cuadros patológicos y encontrarlas algunas veces en la médula ósea normal.
Las células de Mott, llamadas también células con aspecto de mora, son células plasmáticas llenas de glóbulos, los cuales contienen más frecuentemente inmunoglobulina (cuerpos de Russell). Los cuerpos de Russell se tiñen por lo general de color azul violeta o rosado, pero, en el proceso de tinción, los glóbulos se logran disolver y entonces la célula parece estar llena con vacuolas incoloras. Los glóbulos se forman como resultado de la acumulación de material en el RER, el retículo endoplásmico liso (REL) y en el complejo del Golgi producidos por obstrucción de la secreción. Esta célula plasmática patológica se observa en la hiperplasia crónica de plasmocito, la infección parasitaria y algunos tumores malignos.
En las células plasmáticas se han descrito cuerpos de inclusión intranucleares rodeados por membranas (cuerpos de Dutcher) en el plasma de pacientes con disproteinemia. Estas inclusiones se tiñen con PAS, lo cual indica que contienen glucógeno o glucoproteína.
Los cuerpos de Dutcher se encuentran con mayor frecuencia en células plasmáticas neoplásicas.